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Reseña: Tyranny of Experts: Economists, Dictators, and the Forgotten Rights of the Poor.

Por: María Camila Sandoval León.

Internacionalista de la Pontificia Universidad Javeriana & Especialista en Cooperación Internacional y gestión de Proyectos para el desarrollo, de la Universidad Externado de Colombia.

(Fuente: Portal web Comexperú)


En el texto Tyranny of Experts: Economists, Dictators, and the Forgotten Rights of the Poor, William Easterly hace una revisión histórica de diversas experiencias de desarrollo. Paralelamente, señala las posturas de distintos pensadores con respecto al tema. En este sentido, Easterly toma en cuenta los debates del desarrollo para analizar las experiencias examinadas.


El autor explica que la causa de la pobreza es la ausencia de derechos políticos y económicos, de manera que critica el planteamiento de un desarrollo que es resultado de la tecnocracia. De esta forma, manifiesta que la tecnocracia genera una ilusión, en la que recomendaciones de expertos (expertos en políticas, intelectuales públicos, economistas, científicos sociales, entre otro tipo de consultores), buscan mitigar la carencia de conocimientos técnicos. Lo anterior, manifiesta de manera implícita, que el desconocimiento técnico es el impedimento al desarrollo. Sin embargo, al no tratar la pobreza a través de sus causantes estructurales (falta de derechos políticos y económicos), no se obtiene un desarrollo significativo.


Cabe mencionar que las recomendaciones para el desarrollo provistas por expertos legitiman involuntariamente autoritarismos, debido a que otorgan más poder a los Estados, quienes llevarán a cabo las recomendaciones tecnocráticas. Aunque las soluciones tecnocráticas no son eficaces para erradicar la pobreza, el autor aclara que su correlación no es causación.


Es preciso señalar los tres debates clave proporcionados por los expertos del desarrollo, en los cuales, el autor se inclina por la segunda posición de cada debate: 1) pizarra en blanco en oposición al énfasis en aprender de la historia; 2) naciones en oposición a individuos; y 3) diseño consciente del desarrollo en oposición a soluciones espontaneas.


Ahora bien, el autor establece un diálogo en torno a los debates y expertos en el desarrollo, siendo un ejercicio pertinente para entender el modo en que el desarrollo se ha configurado y su aplicación a nivel internacional. Sin embargo, parece descartar completamente los efectos de los conocimientos técnicos compartidos por expertos. El autor olvida la importancia que la difusión de estos conocimientos puede generar en el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas que recibieron los conocimientos transferidos para disminuir la pobreza.


Un ejemplo claro de lo anterior, es el caso de Corea del Sur y su industria automotriz, al presentar este ejemplo, el autor señala que la clave de su éxito fue la especialización industrial, no obstante, se contradice al mencionar que el proceso de especialización y aprendizaje técnico fue acompañado por expertos de Ford. Asimismo, señala que tras finalizar la alianza con Ford, Chung Ju Yung, fundador de Hyundai, también acudió a Mitsubishi en Japón y a otros expertos extranjeros para gestionar sus necesidades tecnológicas y técnicas. En este caso, no solo se evidencia el sesgo en el análisis del autor, sino que se ilustra la posibilidad de combinar las soluciones espontaneas con el acompañamiento de expertos.


Por otra parte, Easterly únicamente examina experiencias top-down y bottom-up, situación que ignora la posibilidad de establecer condiciones de horizontalidad en la que ninguna de las partes se imponga sobre la otra. En otras palabras, las soluciones espontaneas pueden ser acompañadas por conocimientos de expertos, ya que se pueden complementar sin ser excluyentes.


Otro aspecto importante a tener en cuenta es que en el texto los únicos receptores de desarrollo al que el autor hace referencia, son actores nacionales o individuales. Con lo anterior, el autor no incluye en su análisis de actores micro, como es el caso de comunidades, colectivos y organizaciones que no son identificadas como de Estados-nación. Del mismo modo, también ignora actores macro de carácter internacional, como los mecanismos de integración regional que tienen por objetivo el desarrollo común.


Finalmente, como conclusión de la reseña considero que el desarrollo es una meta que parece indefinible. Pienso que ante las diversas propuestas de desarrollo que se han planteado, es vital preguntarse por qué es tan anhelado el desarrollo. El discurso de desarrollo propone una mejor calidad de vida y erradicación de la pobreza. Sin embargo, como se puede evidenciar en el texto de Easterly, la lectura general sobre el desarrollo, no contempla directamente el bienestar, o a todos los actores que se pueden beneficiar del desarrollo. Considero que una mirada al desarrollo basado en bienestar, implica un desarrollo de maneras genuinas y sustentables en el tiempo y en los entornos en los que surge.


Bibliografía:

  • Easterly, W. (2014). The tyranny of experts: Economists, dictators, and the forgotten rights of the poor. (English edition). New York: Basic Books.



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